Recuerdo cuando era pequeño todos los preparativos para navidad, armar el árbol, ir a lo de mi tía, volver a casa.. y al otro día encontrar el regalo que me había traido Papa Noel.
A medida que fui creciendo paraciera que la navidad se fue deformando, y aquellos lindos preparativos fueron pasando al recuerdo, para prepararse para algo sólo por compromiso, prepararse para escuchar siempre alguna maldita discusión, o por que no, alguna pelea verbal más subida de tono. Esto me llevó, ya hace unos 10 años, a pasar la navidad donde siempre y año nuevo con algún amigo, vieron que la navidad uno la siente como más familiar, y al menos yo siento mayor compromiso con mis padres. Este año vuelvo a pasar una nueva navidad, con la gente de siempre, con mis padres, sabiendo que quizá sea la última que podré compartir con ámbos.
martes, 11 de diciembre de 2007
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6 comentarios:
Es que debiéramos celebrar cada Navidad con aquel corazón de niño y con la conciencia adulta de que son tiempos de reconciliación y paz.
Y no sea tan pesimista! tal vez la próxima Navidad la comparta con sus padres y una familia más agrandada.
Beso grande, lo quiero mucho ¿sabe?
Gracias Condesa, yo también la quiero a ud. y a los otros personajes que andan por ahí. Le mando un beso!
Lo bueno de esto y como en muy pocas cosas de la vida hay segunda oportunidad de volver a experimentar todo aquello tan lindo.
Y la segunda oportunidad es con nuestros hijos, sobrinos mientras conserven la inocencia. Y nosotros claro está desde dentro de un disfraz de Papá Noel o simplemente preparando esa encantadora treta que es la aparición de los regalos, como por arte de magia!
Es verdad lo que decís Fer, aguante el Papa Noel de la puna! jaja abrazo!
Nooo Puna no, La Punta!
Es un Papa Noel con un trineo tirado a chivitos sanluiseños, jaja
Jaja, el otro día que te respondí después dije.. no, puna no! Puntano quería decir.. abrazo y felicies fiestas!
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