miércoles, 9 de enero de 2008

De tour con mi viejo


Una sala cuadrada de unos 4 m2, puertas de vidrio.. un ciruja con mucho olor a sucio dormido en la puerta, claro, llegó temprano pero esperando que abran se durmió. Adentro a la izquierda un mostrador, de un lado atiende una chica muy simpática que a todo el mundo lo trata de "mi amor". A mi me toca del otro lado del mostrador, donde no se saca número para ser atendido, hay que anotarse a partir de las 9 am, claro, a nadie se le ocurriría hacer una fila, no debe ser moda... ahí que la gente se va amontonando.. Sentados en los bancos esperando, ya se encuentran algunos travestis, alguno que entra con barbijo, también ya se formó la fila en el la puerta 8 para la entrega de drogas... Ya veo caras conocidos cada vez que voy, claro, muchos tienen la necesidad de controlarse bastante seguido, se conocen, se llaman por sus nombres, como si fuesen siempre al mismo boliche.

Esto no es el rosedal aunque está cerca, tampoco es un quirófano, ni la cola de un banco, y menos un mostrador de reclamos, simplemente es una mañana en el servicio de infectología del hospital Fernandez.

3 comentarios:

Pachu dijo...

Un bajon bah...a todo esto como està el señor C.? besos

Pachu dijo...

Un bajon bah...a todo esto como està el señor C.? besos

Pachu dijo...

postee dos veces lo mismo porque tengo aguante...y que!